La contratación pública es eminentemente una actividad económica y como tal ─salvo políticas proteccionistas─, la selección de proveedores debe realizarse por la interacción entre oferta y demanda en un ambiente de libre competencia, obteniéndose el mejor valor por el dinero (nuestro dinero).
Edición noviembre-diciembre 2018, Revista construcción / CASALCO